jueves, 11 de junio de 2009

Bajos fondos blancos

Desde mi rincón la observaba. La veía ver a la gente y más de una vez se cruzaron nuestras miradas, aunque fugazmente.
Huraño rodeaba con el dedo índice el borde del vaso.
Hacia ya rato había terminado mi whisky, y sin embargo el fuerte sabor se mantenía en mi garganta.
No podía dejar de pensar en ella. En que tan lejos estaba de mi alcance.
Y sin embargo mantenía un sueño en que mis manos se perdían entre su rubio pelo, detrás de su cuello, y mi boca la recorría haciéndola estremecer; sintiendo su perfume arder en mi nariz, y en mi lengua.
Cuando escuche a mi amigo llamándome.
"¿Como?" le pregunté, saliendo de mi ensoñación. "Que esa rubia que estas mirando desde que empezaste el vaso es un putón".
Me pedí mi segundo vaso y alejé esos pensamientos, total, de todas maneras, estaba fuera de mi alcance.

viernes, 5 de junio de 2009

Alguien lo es todo a la vez

Como besar tus labios, si son los mismos que ayer besaron a otra.
Como mirarte a los ojos, si ni siquiera puedo verme al espejo.
Como decirte te amo, si es imposible que un corazón que no late, sienta algo.
Como explicarte que nací muerto. Que en la vida mi único camino es la soledad.
Y no es mi pasado, ni mi presente que me condena; es la condenada vida que me tocó.
Te pido que entiendas, y que te alejes de mi, porque no soy quien crees que ves, quien crees que amas.
Pero no te pido que me entiendas. Intente eso por años y fracase una y otra vez. Remé contra lo que soy y siempre termino en el mismo canal. Porque soy así, y mi destino es descubrir que el destino no existe, que lo hacemos nosotros. Y que si uno cree que no es indicado para alguien, probablemente termine siendo verdad.
Lastima que todavia no lo sé, pero ya voy a tener tiempo de descubrirlo...

viernes, 22 de mayo de 2009

Sin duda era el mejor artista de la ciudad.
Su fama tenía respaldo en sus cientos de obras de renombre, y ésta estaba trascendiendo las propias fronteras del continente.
Recuerdo que desde pequeño se interesaba por todo tipo de manualidades. En la estancia de su padre, siempre que había que reparar algo, él estaba revoloteando cerca. Preguntando, inquieriendo, llegando a ser a veces verdaderamente molesto. Pero era solo un niño, y yo un simple empleado. Que más podía hacer que granjearme su simpatía respondiendo sus constantes preguntas. Preguntas sobre la madera, sobre los clavos, sobre los martillos, sobre pintura; sobre lo que fuera que estaba haciendo en ese momento yo.

Pero especialmente recuerdo un día:
Debió haber sido en verano, porque la temperatura era muy alta y me sentía agobiado por el calor...o por sus quince preguntas anteriores...todavía no lo sé.
Con mis veinticinco años de edad, y mis tres años de experiencia en ingeniería, sumado a mis siete años de trabajo en la finca, era jefe de todo el mantenimiento de la casa y la pequeña fabrica de lácteos que allí se encontraba. Y ese día estaba trabajando en una nueva planta, pero suponía para mi un problema la alta temperatura de la zona. Ésta hacía que los equipos de refrigeración se dupliquen, y era un precio demasiado caro que la pequeña empresa no podría afrontar.
Como de costumbre, tenía a Pablo, con sus 13 años, a mi costado viendo mis anotaciones y planos. Luego de un extraño y largo rato de silencio me dijo: ¿Porque no haces un cielo raso y le pones ventiladores que hagan circular el aire entre el techo y el cielo raso?.
La verdad, todavía no puedo explicar de donde sacó la idea; si la inventó o la vio en algún lado. Pero fue un éxito, y me valió a mi la total confianza de su padre, y a Pablo, mi total admiración, aunque este no fuera el mejor premio por su logro.

Desde ese día, sus preguntas no me molestaron más, y gustoso comentaba con él distintos detalles sobre los trabajos.

No se dedicó a la ingeniería, como yo le recomendaba cada vez que hablabamos de sus estudios. Se dedicó al arte, y por suerte!
Ahora es él el jefe de la estancia, aunque no suele venir mucho, salvo a charlar con la gente que trabaja acá y a tomar mates conmigo.
Hoy justamente vino y me contó que en Viena lo reconocieron con un premio importante de allá, por unas obras que hizo mientras estuvo recorriendo Europa, y le ofrecieron trabajo permanente en una universidad.
Hoy, rememorando, me di cuenta que este muchacho nació con ángel. Y que alegría haberlo conocido!

miércoles, 6 de mayo de 2009

Tu nombre

Desde mi delirio puedo ver que te equivocas. Y no es porque vea muy lejos, los hechos me lo demuestran. Quisiera cambiar, pero vos sabes que me cuesta, dios si lo sabes. Trato de seguir, de lucharla, pero en momentos así, donde veo la luz pero no puedo seguirla, me da tanta impotencia, dios si me da impotencia. Y vos conoces ese sentimiento, sabes que a veces no hay ánimos para salir de ese pozo.
Pero hoy puedo decirte, que sí es posible salir. Y no es el amor, o una cura misteriosa la que te va a ayudar. Sos vos, solo vos.
Se trata de encontrar cuerdas a nuestro alrededor, y de usar esa fuerza, esa energía que tantas veces nos invade.
Aunque en este caso, si es el amor lo que me ayudo a salir. Esa fuerza, esa energía, la encontré en tus ojos... Y así es, tan simple como mirarte.
Y es así, como la belleza no mira, es mirada. Porque esa energía no te pertenece solo a vos. Ese hechizo que llevas con vos, es de todo aquel que necesite una guía, quien te mire como te miro ahora.
Mirame ahora... Y tal vez, yo también posea esa magia...

lunes, 27 de abril de 2009

Un solo camino

Poco me importaron mis palabras cuando te vi. Poco me importó mi moral, mi pasado y mi presente. Es que cuando tus ojos se cruzaron con los míos, nada más me interesó. Es que detrás de esas pestañas se esconde el silencio, se esconde la razón, se esconde todo lo que alguna vez me atrajo.
Sobre tus ojos pesa toda una vida de ilusión. Un sinuoso camino que llamas vida, pero te prometo que la vida empieza con nosotros dos juntos.
A riesgo de equivocarme juego todas mis fichas. A riesgo de sonar pretencioso te deseo. Y a riesgo de perder todo, me arriesgo.
Todo tan redundante como el hecho de verte y enamorarme. Todo tan lógico como saludarte y sentir lo ilógico del amor. Todo tan simple, como el juego que jugamos, que alguna vez vivimos, y que vamos a unir en una sola senda, en un solo destino.
Tan evidente como amor adolescente. Tan simple como lo que me causas. Tan perfecto como aquel que lo sepa ver. Tal destino que voy a crear. Tal genialidad que ninguna estructura pueda resistir.
Como en una bossa, te voy a besar, te voy a acariciar. Como en una bossa te escribo y te abrazo. Como en una bossa, vas a bailar.

miércoles, 22 de abril de 2009

La soledad es totalmente necesaria. Hay momentos en que uno solo necesita escucharse, lejos de todo ruido, todo eco. Pero esto puede ponernos en una situación complicada si tenemos algún tipo de compromiso y simplemente queremos estar solos.
Suelo ser del tipo de persona que de vez en cuando necesito separarme, relajarme y meditar. Sopesar todo tipo de decisiones, a veces cotidianas y otras veces únicas. Pero sobretodo necesito estar solo para encontrarme, para saber quién soy, porque a veces me pierdo en el torbellino rutinario de todos los días.
A la soledad hay que saber manejarla. Puede ser una amiga incondicional o un escoyo que debemos superar. Y poder superarla puede hacer de la persona el ser más estoico del planeta. Porque no es fácil superar el dolor que puede producir la soledad en exceso. Generalmente ésta nos vuelve egoístas, nos genera odio e incomprensión, y sobreponerse a semejantes sentimientos es complicado. ¿Cómo podemos querer y comprender al otro si solo lo vemos con nuestro cristal?
Y es tan difícil hoy día tener privacidad, que esto nos hace desear con mayor fuerza estar solos. Se alarga la adolescencia y es más complicado “sentar cabeza”. Por eso es tan importante tener nuestro espacio-tiempo, que nos ayude a estar equilibrados y en armonía con nosotros mismos. Estamos en contacto tan cercano, con tantos elementos a la vez, que resulta imposible diferenciarnos de estos y ser personal.
Hagamos que nuestras vidas sean nuestra, y no de los compromisos, de los elementos, de los demás. Y empecemos respetando al otro y a sus decisiones. Empecemos respetando la vida por sobre todo.