martes, 29 de abril de 2008

Los ojos ciegos bien abiertos

Ahora si, con mas tiempo...Pero sin temas para abordar. Así que pienso delirar un poquito.

Centrado en el objetivo, dejando resbalar manos muertas, que poco desvían mi mirada y mi pensamiento del camino. Donde la vida me sonríe, donde el sol sale, y las nubes se funden con el río. Donde la perfección simplemente es compañía de las almas solas. Donde la belleza baila a mi lado.
Surgen destinos, solo limitados por los parámetros de nuestra personalidad. Rayos de sol acariciados por el mas sutil aliento. Risas de la mas dulce melodía, compuestas por un maestro que no pensó que el peor delito es tentar nuestra codicia de poseer sonidos puros, que no necesiten instrumentos para ser concebidos, y solo nuestra eterna atención para poder apreciarlos.
Es increíble lo ciegos que podemos ser, y hermosa la revelación. Tan magnificente como el cielo eterno, la fuerza del relámpago y la magnitud del terremoto que derriba hasta nuestras mas firmes creencias, sentadas en cimientos de ojos cerrados y corazones abiertos.

lunes, 28 de abril de 2008

sábado, 12 de abril de 2008

El Fin

























La pelea.
Una hora interminable. convulsionada, espasmodica, desesperada.
El intento que desgarra el alma, de la lucha por vivir. Latidos desenfrenados. Pedidos a Dios. Por favores, palabras de animo, de consuelo...Los ojos sin pestañar. Corazones vacíos.
Así fue...hoy murió mi perro...Andy.
Un perdicero blanco con manchas marrones claro. Cara de tonto, tranquilo en su andar, pero no en lo que amores se refiere. Obediente como pocas veces vi. Y sobre todo, lo mas importante para mi, estuvo siempre a mi lado, y en la peor noche de mi vida en mis cortos 20 años.
Ese perro que se te apoyaba en la gamba y te llenaba de babas el pantalón. Que sabía como salir el muy hijo de mil puta, pero tenías que levantarte a abrirle para entrar.
El que defendió el frente de mi casa por 8 años.
El que nos dio a toda mi familia la alegría de una compañía inigualable.
Un vacío que nunca se va a llenar. Pero la felicidad de haberlo conocido por 8 años.

Gracias a Dios, hoy está en paz. Vivo por siempre en nuestras lágrimas derramadas, en nuestros corazones.


Gracias, gracias, gracias...