jueves, 26 de marzo de 2009

Estaba devastado.
En solo 15 minutos de fuego enemigo había perdido a tres de sus amigos, los últimos compañeros de entrenamiento. Y no solo pensaba en ellos.
Desde el comienzo de la guerra cargaba con el peso de la muerte de los enemigos caídos en manos de sus disparos. Se preguntaba constantemente: ¿Soy un asesino?.
Por más que intentaba no podía comprender como un humano viviendo en sociedad, consideraba que un asesinato era el peor delito, pero en la guerra éste tenía un fin justificado. Atribuía esto a que el hombre poseía una razón subjetiva y que la única verdad se encontraba en la naturaleza, lejos de todo elemento humano.
Aunque su país había ganado la guerra, había perdido miles de vidas, y sobre todo, no sabía que hacer con los soldados, ahora llamados héroes, que nunca podrían superar tal autodestrucción humana.
En el colectivo de vuelta a su pueblo cabilaba sobre dichos aspectos, y esperaba de alguna manera, encontrar su vida como la había dejado tres años atrás.
Pero nada de eso estaba. Solo la promisoria ilusión de poder vivir en paz.

Estaba devastado.
15 años había pasado desde su vuelta al pueblo.
Sin embargo, otra vez lo acosaba ese sueño, en el que socorría a su amigo, destrozado por una ráfaga de metralla. Sus ultimas palabras resonaban tan claras en sus oídos: - Mami, papi...
Pero ya nada podía hacer, junto con sus tres amigos, él también había perdido la vida.

viernes, 13 de marzo de 2009

Crisis

"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla."

Albert Einstein