Nobody Home

No deja de sorprenderme como nos apegamos a pequeñas cosas de la vida, en mi caso podría decir la llave de mi casa. Me acostumbre a verla, a sentirla en la mano. Lo mismo con la billetera, el celular y seguiría así toda la noche...
Siempre pienso que es para sentirnos mas vivos, digamos, apegarnos a la vida, como si fuera una forma de alejarnos de la muerte. Es tonto pero inevitable ¿no?.
Me es imposible no apegarme a la vida, es más, el otro día me hicieron una pregunta, sobre que me preocupaba más sobre mi futuro, y una de las respuestas era: "que le pase algo a mi familia" y me di cuenta que ni siquiera le preste atención a esa pregunta... No lo considero, y ahí es cuando más duro es el golpe. No se si es soberbia, o simplemente el acto natural del hombre.
De lo que estoy seguro, es que inmediatamente cuando uno pierde una persona cercana, lo primero que desea es volver a abrazarla.
Que estupidez preocuparse por trivialidades y no disfrutar de la hermosura que nos rodea.
Pero bueno, es un acto natural, casi un instinto.
Que estúpido que es el instinto...