Era confuso en cierto sentido. Era la primera vez que era libre. La primera vez que experimentaba una sensación de ese modo, tan plena, tan pura.
Un mundo totalmente nuevo se presentaba dentro suyo. Pero en cierto sentido, sabía que la vida podía ser un ciclo interminable, y que podía volver a acabar detrás de húmedos bloques.
Ese era su único miedo presente.
Después de haber enfrentado sus monstruos internos (los peores de todos los que puedan existir), estaba preparado para salir caminando con la frente en alto, dejando lejos de sus huellas, el concreto quebrado del pasado.
Se dijo a si mismo, se prometió una y otra vez, que no volvería sobre sus pasos; que no dejaría que su vida sea cíclica.
En la soledad del confinamiento había descubierto que podía lograr lo que quería, sólo con la herramienta más compleja a mano, su eterno pensamiento. Y de ese modo, entendía, que nunca volvería a esos lugares donde el frío recorre la médula, de forma más habitual de lo que uno podría llegar a imaginar. Lugar donde el cuerpo no sirve; ni siquiera como medio de vida, porque la vida no es tal, si cada elección está ligada a unas cadenas, firmemente amuradas al piso.
Era por eso, que la sangre precipitándose a sus órganos desde su frenético corazón, le parecía extraño.
Como si no comprendiera que la euforia puede dispararse simplemente desde una mirada, o dos, o más. Cómo si desconociera que él también fue apresado por viejos conceptos, equivocados, creados por más miedos que esperanzas. Como si hubiera olvidado que el también supo negarse a vivir por haber creído, por haber sostenido, que existe una forma correcta de actuar, y no simplemente puntos de vista.
martes, 4 de junio de 2013
martes, 22 de enero de 2013
Cuando la ignorancia es traición
Cuando uno es inconsciente de las consecuencias de sus actos, traiciona.
Se traiciona a uno mismo. Modifica su propio presente, liberándose así de la momentánea carga de enfrentar la realidad. Engendra un espejo deformado de sí mismo y del estado de la vida.
Probablemente, es el momento en el que uno no puede entender porque le sucede lo que le sucede. Es el momento en que el universo tira los dados. El azar, visto desde la cercanía del presente, se vuelve un arma de doble filo.
Es así como se da forma a heridas y traiciones, con ese frío filo metálico, clavándose en la atemporal confianza.
Es el momento donde, según se suele creer, las cosas van a ir mejor.
Difícilmente el destino deje que el azar domine los tiempos. En complot con la cola del diablo, aquel pergeña su plan. Y tira la fatal estocada. Esa que mueve la primer ficha del dominó; ésta, a su vez, golpea con la segunda ficha, y así, es como la ignorancia deja su saldo de destrucción y sangre; así es como se arruina el pasado y según me imagino, tu propia alma.
Difícilmente el destino deje que el azar domine los tiempos. En complot con la cola del diablo, aquel pergeña su plan. Y tira la fatal estocada. Esa que mueve la primer ficha del dominó; ésta, a su vez, golpea con la segunda ficha, y así, es como la ignorancia deja su saldo de destrucción y sangre; así es como se arruina el pasado y según me imagino, tu propia alma.
martes, 10 de mayo de 2011
Supervivencia
Es a veces liberador sentirse solo.
Dueño de tu vida, de tu camino, de tus fracasos y tus éxitos.
Muchas otras compartimos alegrías ajenas como nuestras, sintiendo como se expande el tiempo.
Generalmente no seguimos una linea y lo más hermoso de hacerlo es ese viento que nos levanta.
Es mágico, magnificente e intenso sentir que solo tenemos el presente. Saborear cada segundo. Masticar cada acontecimiento y llenar las pupilas con una sonrisa.
Ser consiente de lo que rodea nuestra piel, consientes de lo que no podemos entender. Apagar la luz, cerrar los ojos y crear, masificando todos los sonidos en único concepto, sabiendo el valor de la nada. De esa lineal y desconocida nada, la cual es un perfecto punto de partida.
Pero lo mejor que tiene esta vida, es saber que no necesitamos nada, absolutamente nada más que nosotros mismos para vivir.
Dueño de tu vida, de tu camino, de tus fracasos y tus éxitos.
Muchas otras compartimos alegrías ajenas como nuestras, sintiendo como se expande el tiempo.
Generalmente no seguimos una linea y lo más hermoso de hacerlo es ese viento que nos levanta.
Es mágico, magnificente e intenso sentir que solo tenemos el presente. Saborear cada segundo. Masticar cada acontecimiento y llenar las pupilas con una sonrisa.
Ser consiente de lo que rodea nuestra piel, consientes de lo que no podemos entender. Apagar la luz, cerrar los ojos y crear, masificando todos los sonidos en único concepto, sabiendo el valor de la nada. De esa lineal y desconocida nada, la cual es un perfecto punto de partida.
Pero lo mejor que tiene esta vida, es saber que no necesitamos nada, absolutamente nada más que nosotros mismos para vivir.
sábado, 19 de marzo de 2011
Don't turn blue
Cualquier respuesta, un sentido.
Y es lo que se busca cuando se está perdido en un desierto.
El sol no solo te abrasa sino que también te seca.
Buscas respuestas en el cosmos pero te acordás que nunca aprendiste a leer las estrellas.
Y así, tan solo como en vida, deambulas dejando surcos.
Imagino las generaciones venideras leyendolos y riendose de tan absurdos pensamientos como hoy nosotros nos reímos de los problemas de nuestros antepasados.
Olvidas, tal vez momentaneamente, pero olvidas al fin, que el destino es uno sólo y nadie escapa.
Olvidas que nada queda permanentemente, porque ese surco lo borra el tiempo y el viento.
Olvido tal vez, que no puedo ser otro, que ese que olvida.
Y es lo que se busca cuando se está perdido en un desierto.
El sol no solo te abrasa sino que también te seca.
Buscas respuestas en el cosmos pero te acordás que nunca aprendiste a leer las estrellas.
Y así, tan solo como en vida, deambulas dejando surcos.
Imagino las generaciones venideras leyendolos y riendose de tan absurdos pensamientos como hoy nosotros nos reímos de los problemas de nuestros antepasados.
Olvidas, tal vez momentaneamente, pero olvidas al fin, que el destino es uno sólo y nadie escapa.
Olvidas que nada queda permanentemente, porque ese surco lo borra el tiempo y el viento.
Olvido tal vez, que no puedo ser otro, que ese que olvida.
domingo, 7 de noviembre de 2010
Volutas
No existes más que en mi imaginación se dijo. Mounstro de media cabeza, con garras de espinas. Vete de aquí, que nada vas a ganar aunque nada tengas por perder.
Desearía que mi luz te ilumine, dijo ahora mientras pensaba, solamente para que puedas volver a tu camino.
Acarició su almohada esperando encontrar en esa suavidad un escudo.
Tomó de la mesa de luz el encendedor, abrió la cigarrera, encendió un cigarrillo y se dijo, después de todo, con diez años demasiado me la banco.
Desearía que mi luz te ilumine, dijo ahora mientras pensaba, solamente para que puedas volver a tu camino.
Acarició su almohada esperando encontrar en esa suavidad un escudo.
Tomó de la mesa de luz el encendedor, abrió la cigarrera, encendió un cigarrillo y se dijo, después de todo, con diez años demasiado me la banco.
Polvo de estrellas
De la nada y un poco de polvo.
Entre tanto y tanto, voy girando.
Como particula descubierta por el sol.
Inepto como pocos, genio sin neuronas.
No supo saber que el astro no deja marca.
Sólo intentó cruzar el mar.
Verdugo de su propio deseo.
Truncado de anhelos mundanos.
Brillando por efecto espejo.
Viajando para quemar.
Quemando para vivir.
Viviendo para morir.
Mueriendo para nacer.
Naciendo para rodar.
Rodando la vida por puro arte.
Escultor de palabras.
Megalómano de la verdad.
Caminando solo pido.
Tener como todos.
Simplemente un viaje más, entre viajes iajes ajes jes es s.
Entre tanto y tanto, voy girando.
Como particula descubierta por el sol.
Inepto como pocos, genio sin neuronas.
No supo saber que el astro no deja marca.
Sólo intentó cruzar el mar.
Verdugo de su propio deseo.
Truncado de anhelos mundanos.
Brillando por efecto espejo.
Viajando para quemar.
Quemando para vivir.
Viviendo para morir.
Mueriendo para nacer.
Naciendo para rodar.
Rodando la vida por puro arte.
Escultor de palabras.
Megalómano de la verdad.
Caminando solo pido.
Tener como todos.
Simplemente un viaje más, entre viajes iajes ajes jes es s.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)