miércoles, 14 de enero de 2009

Triste canción, para quien nunca supo ser

Se encontraba solo, en el medio del bosque. Algo mas en su vida se había perdido y creía ser él. Pero en lo profundo sabía que era el mundo, que vivía equivocado.
No entendía la soberbia, no la soportaba y en su presencia sentía que la vida se reducía a cenizas.
Se había perdido, sentado en una piedra, en el desierto. Sus desatinos eran errores del mundo, que giraba al revés, y dejaba de ser él para reconocer, que probablemente, estaba perdido. Pero no. Reitero, era la tristeza que lo embargaba, que le había ganado, que supo magra como trago de vaso equivocado. Extrañaba el éxtasis que cierto elixir le había brindado.
Lloraba el naufrago, en el mar de ilusiones. Ahogado en recuerdos, se sentía muñeco voodoo. Aquellos eran los alfileres, que picaban donde la nostalgia abundaba. La memoria era la villana de la película, mientras en el espacio flotaba perdido el hombre, alejado de toda razón, toda vida...

Era su eterna soledad la que creaba submundos en la que el protagonista vivía en un tiempo cíclico, burlón, que no respetaba agujas.
Triste historia la del pobre hombre, ciego de alma.
Triste canción, para quien núnca supo ser.

3 comentarios:

jeRe dijo...

Buen texto amigo... Esta cambiando muchísimo mi opinión sobre tus textos te digo. Congratuleiyons!

And welcome back!

Porque quien welcome, bien come... como vos =P

JPPili dijo...

Muy buen texto lolo, si te digo que lo lei tomando un te de limón, con 35 grados, a las 13 horas te vas a tener ue dar cuenta que con anoche mi cuerpo grito BASTA! jaja, abrazo lolo.
Me gusto la analogía del vaso equivocado...

Ceci Fernandez dijo...

Me gustó mucho tu texto... Me recordó a alguien que imaginé y volqué en un texto mío. No se hace esto pero te paso el chivo =p
(http://todosobremimente.blogspot.com/2008/12/blackout.html)
No tiene nada que ver, pero experimenté la misma sensación que cuando lo escribí...
Espero que sus vacas hayan sido reconfortantes... Que sigas bien
Ce