jueves, 11 de junio de 2009

Bajos fondos blancos

Desde mi rincón la observaba. La veía ver a la gente y más de una vez se cruzaron nuestras miradas, aunque fugazmente.
Huraño rodeaba con el dedo índice el borde del vaso.
Hacia ya rato había terminado mi whisky, y sin embargo el fuerte sabor se mantenía en mi garganta.
No podía dejar de pensar en ella. En que tan lejos estaba de mi alcance.
Y sin embargo mantenía un sueño en que mis manos se perdían entre su rubio pelo, detrás de su cuello, y mi boca la recorría haciéndola estremecer; sintiendo su perfume arder en mi nariz, y en mi lengua.
Cuando escuche a mi amigo llamándome.
"¿Como?" le pregunté, saliendo de mi ensoñación. "Que esa rubia que estas mirando desde que empezaste el vaso es un putón".
Me pedí mi segundo vaso y alejé esos pensamientos, total, de todas maneras, estaba fuera de mi alcance.

3 comentarios:

jeRe dijo...

Si me habrá pasado...

Lo de ver una mina fuera de mi alcance digo jajaja =P

Muy dark el cuento, al menos así lo sentí yo... Tuvo bueno, seguí escribiendo amigo.

Un abrazo

JPPili dijo...

Que puton es esa rubia lolo, la verdad, igual te la tendrias que haber encarado, buen relato de una pasión

Lolo Pillud dijo...

Es retrato de un pasion. RE TRA TO.


muaaa jaja