miércoles, 7 de octubre de 2009
El abandono de Midgard
En cierto tiempo, inestimable para el humano medio, vivió un ángel.
En la región de Midgard, donde se estaba definiendo el destino de los mortales, vió una esperanza detrás de una mirada. Una luz en un camino de ripio.
Sintió que el cielo se despejaba, y las estrellas quedaban expuestas, al alcance de su amor.
Pero una latente oscuridad engullía su corazón, y aquel ángel luchaba por arrebatar la presa al gran cazador. Ágil montero, con filosas garras, mente intuitiva y resplandecientes brillos en sus ojos.
Se trenzaron en una eterna disputa, ángel y cazador. De vez en cuando, los roles se intercambiaban y lograban así confundir hasta a su propia naturaleza.
Eran los rayos quienes marcaban el fin de cada etapa, dando tiempo así a restaurar energías, armonizando nuevamente la capacidad de ambos.
Cierto día, cansados de la tenaz rutina, lo divino y lo maldito, decidieron firmar una tregua, dejando este pobre corazón a la deriva. Flotando en un mar inmenso, sin nada mas que su propio bombeo, sin más sonidos que el de algún trueno lejano, recordándole que el fin, después de todo, no es nunca el fin.
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5 comentarios:
Lalala , re lindo.. me gusto el finaal..
Una eterna disputa, entre ángel y cazador. De vez en cuando, los roles se intercambiaban y lograban así confundir hasta a su propia naturaleza....
Es algo tan real eso que decís, yo creo que en el fondo es también parte de nuestra naturaleza... disputas, dicotomías, diarias, leves, grandes y eternas...
Que se yo, la vida diría un amigo.
Me gustaría ver como sigue... si es que sigue.
Saludos =) Ce.
Mas que seguir lo voy a modificar, es muy inconcistente... pero lo dejo para mas adelante...
Muy lindo che, medio loco...
No sé si será la primavera pero siento que ultimamente le escribís al amor =P
Abrazo
Y si vos me dijiste que es sobre lo que mejor escribo :P
Despues me tenes que contar algo de una paloma y un choque... JAJAJAJAJAJA
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