-Hola- Me dice.
Levanto la vista, sobresaltado
-Así que me llamaste...
Sabes que el tiempo no me sobra, que la tristeza abunda en el mundo y no tengo tiempo para las personas que solo quieren atención-
Receloso en su mirada.
-Yo no lo llame, hoy prefiero la soledad. Que el dolor de ser el afortunado que obtuvo lo que no
pidió hable por mi, no quiere decir que
conscientemente lo llame-
-¿Y entonces porque estoy acá?- Pregunta sorprendido.
-No se, tal vez el destino quiera mostrarme que el fondo no solo sirve para quedarse tirado, sino para apoyarse y saltar; la verdad no se, estoy conjeturando, tenía sed y en el mar de posibilidades me ahogue-
Entre el silencio
vacío de la calle tiro:
-No te pido una balsa, ni la
solución, porque no me debes nada, pero estas acá,
irónicamente sabes mas de la vida que de la muerte, que algunas decisiones no tienen vuelta
atrás, y las repercusiones de cada movimiento que hacemos- Arriesgo un poco mas repuesto, mirando a sus ojos blancos.
-Sí, es verdad, aunque te equivocas en un punto, te debo algo, me hiciste salir de la rutina, y te voy a devolver el favor con unas simples palabras,
vacías de contenido, pero claves para vos: Descarga el dolor con el don que posees, las
lágrimas; pedí ayuda a quién te dé el hombro; abraza esa compañía muda de
símbolos pero no de sentimientos;
volvé por donde viniste y no busques entendimiento o simplicidad, abrí tus sentimientos tanto para dar como para recibir; y sobre todo,
tené en cuenta que la felicidad no proviene de afuera, proviene de adentro, de lo que nos hace bien, de la pureza de una sonrisa, de la paz de un
corazón hermano, de los ojos y la ventana al alma y compartí tu alegría, que hoy no es tú día M-
Así sin mas desapareció, rompiendo el mito de la capa, de la risa maldita. Desde ese día aprendí que la muerte solo es una consecuencia de nuestros actos, que todo vuelve, y que lo que se aprende se debe
traspasar, porque uno olvida, o deja enmohecer lo que a otro puede salvar.
Ese fue mi día D. El día que supe que la sonrisa es lo mas divino que poseemos los humanos.
Y de ahí en adelante, el objetivo de donar felicidad, y obtenerla como pago.
Mas
allá de ser un día cualquiera, es el día en el que agradezco a mi
ángel guardián que me guía, y a la Muerte que me ayudo a encontrarlo.
=)